Soy Carla, creadora de Ñongo Ñongo 💛.
En plena pandemia de 2020, en medio de la incertidumbre, el miedo y la esperanza 🌱, yo era maestra y estaba embarazada 🤰, con un hijo chiquito en casa 👶, sin poder salir ni comprarle ropa a mi beba que estaba por nacer. Con los pocos ahorros que teníamos —apenas 12 mil pesos 💰— hicimos nuestra primera compra para revender. Lo que empezó como una forma de vestir a mi hija, se transformó en nuestro sueño ✨.
Esa primera inversión se vendió en una semana, la siguiente la duplicamos, y la otra la triplicamos 📈. Fue ahí, en ese crecimiento semana a semana, cuando empezamos a soñar más grande: ya no queríamos solo revender, sino fabricar nuestras propias prendas. Y ahí comenzó la aventura: aprender desde cero 📚, equivocarnos cortando telas ✂️, recorrer talleres y descubrir poco a poco la pasión de crear. Empezamos con toallones y mantas, y luego llegaron los bodys, baberos, camperas y mucho más 🧵.
El nombre Ñongo Ñongo tiene un valor muy especial 💛: así le decía mi abuela a mi hijo cuando era bebé. Ella fue una persona fundamental en mi vida, y aunque ya no esté físicamente, siento que me acompaña en cada paso de este camino 🌟.
Hoy, en 2025, Ñongo Ñongo está presente en todo el país: desde La Quiaca hasta Tierra del Fuego. Nos consolidamos como marca mayorista de ropa para bebés y, con mucho orgullo, dimos un nuevo paso 🚀: expandimos nuestro negocio y también somos importadores de ropa de bebé, para seguir ofreciendo cada vez más variedad y calidad 👕🍼.
Pero algo muy importante: ya no estoy sola en este camino. Hoy Ñongo Ñongo es un equipo 💪. Está Matías, mi marido, que desde el inicio me acompaña en cada decisión, y también parte de nuestras familias, que trabajan con nosotros y son parte fundamental de este crecimiento 🤝. A ellos se suman personas valiosas que nos ayudan día a día a que Ñongo Ñongo siga llegando a miles de hogares en toda Argentina.
Esta historia no la contamos solo para que conozcan nuestro camino, sino también para animar a otros emprendedores ✨. Porque sabemos que no es fácil: hay errores, tropiezos y días difíciles, pero si hay pasión, perseverancia y ganas de crecer, los sueños se cumplen 💪🌈.
